Windows es el sistema operativo más usado en el mundo, pero también el más pirateado. Muchas personas recurren a versiones modificadas de Windows, que prometen mejor rendimiento, mayor seguridad o más personalización. Sin embargo, usar Windows modificados puede traer más problemas que beneficios. En este post te explico por qué no es recomendable usar Windows modificados y qué riesgos implica.
Los Windows modificados son versiones no oficiales de Windows, que han sido alteradas por terceros para cambiar su apariencia, su funcionamiento o sus características. Algunos ejemplos de Windows modificados son: Windows XP Colossus, Windows 7 Black Edition, Windows 10 Lite o Windows 11 Pro.
Estas versiones modificadas pueden parecer atractivas, pero en realidad tienen varios inconvenientes:
- No son legales: usar Windows modificados implica violar los términos de licencia de Microsoft, que prohíben modificar o distribuir el software sin autorización. Esto puede acarrear consecuencias legales, como multas o demandas.
- No son seguras: al modificar Windows, se pueden introducir vulnerabilidades, errores o malware que comprometan la seguridad del sistema y de los datos. Además, al no ser versiones oficiales, no reciben actualizaciones ni parches de seguridad de Microsoft, lo que las hace más expuestas a ataques informáticos.
- No son estables: al alterar el funcionamiento de Windows, se pueden generar conflictos, incompatibilidades o fallos que afecten al rendimiento y a la experiencia de usuario. Por ejemplo, algunos Windows modificados eliminan componentes o servicios esenciales para el sistema, lo que puede provocar problemas de arranque, de conexión o de compatibilidad con programas o dispositivos.
- No son personalizables: al usar Windows modificados, se pierde el control sobre el sistema y se depende de las decisiones del creador de la versión modificada. Esto impide personalizar el sistema según las preferencias o necesidades de cada usuario. Por ejemplo, algunos Windows modificados incluyen programas o extensiones no deseados o difíciles de eliminar.
Por estas razones, no es recomendable usar Windows modificados. Lo mejor es usar siempre versiones oficiales y legales de Windows, que garantizan la seguridad, la estabilidad y la personalización del sistema. Además, al usar versiones oficiales se puede acceder a las ventajas y servicios que ofrece Microsoft, como el soporte técnico, la tienda de aplicaciones o el almacenamiento en la nube.
¡Hasta el próximo post!
RojasLCC 